El Movimiento Sin Tierra de Brasil logró enseñar a leer y a escribir a siete mil personas con el método de aprendizaje “Yo si puedo” en el estado de Maranhão.
El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil desarrolla desde 2016 un plan de alfabetización con jóvenes y adultos en el estado de Maranhão, en el nordeste de ese país suramericano, inspirados en el método de aprendizaje cubano para leer y escribir, “Yo sí puedo”.
Con este programa de aprendizaje que se aplica en varios países de la región, como en Bolivia y Venezuela, unas siete mil personas aprendieron a leer y a escribir en ese estado brasileño, en el periodo 2016 y lo que va de 2017.
La propuesta se aplica a través de la cooperación del MST y la gobernación del estado de Maranhão, convirtiéndose en una de las principales referencias de desarrollo humano en esa región de Brasil.
De acuerdo con el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), Maranhão tiene alrededor de un millón de analfabetos, casi un 20 por ciento de su población.
El objetivo de los Sin Tierra es duplicar el número de personas alcanzadas en el estado en 2017, desde finales de febrero.
Para Simone Pereira, dirigente del MST, este tipo de labores del movimiento representa “un paso más en el proceso de emancipación de la clase” campesina y trabajadora en su conjunto.
La dirigente explicó que el programa no es solo para la alfabetización, sino que también “la gente discute sobre la alimentación saludable, el problema de la violencia contra las mujeres y la necesidad de que todos podamos seguir estudiando”.
Para Pereira, las personas involucradas en estas comunidades representan “una victoria indiscutible que avanza hacia la recuperación de la esperanza” en ese país, luego de los asechos de la derecha y los planes golpistas del presidente interino de Brasil, Michel Temer, que busca recortar la inversión en los programas sociales que llevaba adelante la presidenta electa de ese país, Dilma Rousseff.
MILES DE DOCENTES PARTICIPARON DE UN ACTO EN SANTA FE EN EL MARCO DE LA MARCHA FEDERAL
Una multitud hacia la Plaza de Mayo
Los maestros empezaron a movilizarse ayer desde distintas provincias y hoy confluirán en la ciudad de Buenos Aires. En el paso de la columna nordeste por la capital santafesina, la titular de Ctera, Sonia Alesso, vaticinó que la marcha “será histórica”.
La imagen del puente Colgante colmado por una multitud se volvió a repetir ayer en Santa Fe en el avance de la columna de docentes del nordeste que hoy confluirá en la Plaza de Mayo con las del resto del país. “Una marcha que será histórica”, dijo la secretaria general de Ctera, Sonia Alesso, al recibir a sus colegas de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa, con quienes después compartió la caravana hacia Rosario y Buenos Aires. “Vamos a ser miles y miles de maestros que le van a decirle al gobierno de Mauricio Macri que tiene que escuchar, cumplir con la ley de Financiamiento Educativo y convocar a la paritaria nacional”. Actos como el de la capital santafesina se repitieron en otras provincias en el primer día de paro con “un acatamiento total” en la Argentina, agregó Alesso.
El paso de Santa Fe se realizó antes de que Macri anunciara los resultados del Operativo Aprender y la supuesta y “terrible inequidad” entre chicos que “pueden ir” a la escuela privada y aquellos que “tienen que caer” en la escuela pública, que levantó una ola de repudios por el estigma y la discriminación presidencial.
Como si lo hubiera imaginado, Alesso pronosticó que el montaje en Olivos era otra avanzada contra los maestros que marchaban hacia la Plaza de Mayo. “Macri se ha dedicado a confrontar con los docentes. Es grave. No es casualidad” que el ministro Esteban Bullrich “se haya borrado dos meses. La última vez que lo vimos fue el 2 de enero y después no convocó a ninguna reunión”.
“La estrategia de Macri es desprestigiar a los docentes”, señaló Alesso. “Va a decir que la prueba salió mal”. En su momento, “nosotros denunciamos que era una evaluación amañada y cuestionamos la metodología. Así que no nos sorprende” lo que diga o pueda decir.
“Y todo esto después de haber destruido la Dirección de Estadística de la Nación, a la que desmantelaron y despidieron a todos sus trabajadores. Siguieron con los aprietes y las amenazas a Roberto Baradel, los voluntarios, los descuentos, los policías en las escuelas y el desprestigio a los maestros y a sus dirigentes. Y ahora, van a decir que los chicos no aprenden por culpa de los sindicatos. Macri ya lo dijo en la mesa de Mirtha Legrand”, recordó la líder de Ctera.
Alesso habló con la prensa antes de que Macri dijera lo que dijo, y mientras una inmensa columna avanzaba sobre el puente Colgante, en una imagen para guardar en la memoria. “Va a ser una marcha histórica de la Ctera y de sus sindicatos de base, con un acatamiento total del paro en todo el país”. Hoy “nos vamos a encontrar los cinco sindicatos docentes nacionales, los gremios universitarios, los estudiantes y los padres que nos acompañan, junto a las organizaciones sociales y el movimiento obrero para reclamar que el Gobierno dialogue, que se siente a discutir y que convoque a la paritaria federal”, agregó.
Cuando le preguntaron sobre el amague de mano dura, Alesso respondió que “sería terrible porque miles y miles de maestros van a marchar como siempre lo hemos hecho, en calma, pacíficamente, así que esperamos que no haya provocaciones que impidan a las columnas llegar hasta la Plaza de Mayo.
Al rato, ya en el acto frente a la Casa del Maestro, a la salida del puente Colgante, Alesso planteó que si sigue el cepo a la paritaria federal, convocará al congreso de Ctera para discutir “la continuidad del plan de acción. Vamos a seguir en la calle, movilizados”.
La secretaria general de Sadop santafesino, Patricia Mounier, dijo que “estamos en la calle contra las políticas de ajuste de Macri, pero también esperamos una propuesta salarial del gobierno de Santa Fe que sea digna, que se pueda discutir con los compañeros y no la vergüenza que hicieron hace unos días (al proponer un aumento del 19,5 por ciento en dos cuotas) y amenazar con descuentos” de los días de paros. “Estamos más unidos que nunca, así que no nos van a frenar”, cerró Mounier.
En varias provincias hubo actos como el que se realizó en Santa Fe.
Más de la mitad de los chicos no comprende textos ni logra resolver cálculos
Macri difundió los resultados de la evaluación nacional Aprender; "es doloroso", dijo el Presidente; fuerte brecha entre los colegios públicos y los privados
necesitó mencionar el conflicto docente que afecta a parte del país y, especialmente, a Buenos Aires para cuestionar el estado de la educación; el presidente Mauricio Macri reveló los resultados de la evaluación Aprender 2016, que son considerados catastróficos para alumnos y maestros. Siete de cada 10 chicos que terminan el secundario "no tienen conocimientos básicos de matemática; la mitad de los que hoy empiezan la escuela pública no la terminan y la mitad no entienden los textos que leen".
La verdad nos conecta con la honestidad. Lamentablemente los resultados son muy malos, sorprendentemente malos. Pero esto doloroso que compartimos tiene solución", admitió Macri en un acto en la residencia de Olivos. Entre las metas, destacó la de que "todos los alumnos tengan educación inicial, más jornadas de clases, más profesores bilingües y acceso a la tecnología".
En el mismo salón en el que alguna vez Cristina Kirchner anunció a Amado Boudou como compañero de fórmula presidencial, en medio de un bullicio efervescente, ayer el silencio acompañó a Macri y a parte de su gabinete al hablar del estado de la educación y los pasos que planea dar el gobierno nacional de aquí a 2026 para revertir estos resultados.
"Hablamos mucho de rutas, autopistas, puertos, aeropuertos, pero lo que dinamiza realmente es la educación y, sobre todo, la educación pública", planteó delante del ministro de Educación, Esteban Bullrich, sentado en primera fila cerca de Carolina Stanley (Desarrollo Social), Manuel Quintana (vicejefe de Gabinete), Fernando Andreis (Secretaría General de la Presidencia) y de algunos responsables de educación bonaerense, como Alejandro Finocchiaro.
Quizá porque los resultados negativos no iban a ser una sorpresa, fue que Macri optó por convocar a la ciudadanía para que la educación se convierta "en una gesta nacional". Anunció el plan Maestro, integrado por más de un centenar de iniciativas que deberán ser aprobadas por el Congreso, para que "surja un compromiso permanente con la educación en la Argentina" que no se agote "en un gobierno".
"En esto tenemos que estar comprometidos todos, porque no es sólo los gobernantes, sino docentes, familia, empresas y sindicatos. Tiene que ser una gesta nacional porque sólo así vamos a estar seguros de que nuestros hijos tengan un mejor futuro", sostuvo.Y enumeró algunas de las metas que se propone hacia 2026: que el 50% de los docentes sean bilingües (inglés o portugués) o del "idioma pueblo originario" correspondiente; la jornada extendida con seis horas de educación física en el 100% de las escuelas del país; la cobertura universal del nivel inicial desde la sala de 3 años, y la creación de un nuevo sistema nacional de carrera docente. Esas fueron algunas de las 108 iniciativas que se elevarán al Congreso para su debate y aprobación.
En sus ocho minutos de discurso, el Presidente consideró clave "poner metas que nos comprometan claramente a resolver los problemas que evidenció la última evaluación nacional y nos alejen de los discursos, atajos y la mentira".
Rebautizó como "periodista, conductora", a Mirtha Legrand cuando recordó la pregunta que le hizo el sábado pasado en la TV sobre qué le quitaba el sueño como presidente. "Lo que me desvela es poder hacer una verdadera revolución educativa."
El Presidente tuvo una expresión poco feliz sobre "la terrible inequidad" entre "los que pueden ir a la escuela privada y aquel que tiene que caer (sic) en la pública".
Los resultados concretos de Aprender fueron anunciados luego por Bullrich, en una conferencia en la que el interés periodístico estuvo puesto en el conflicto docente, que hoy cumple su segunda jornada de paro nacional y concluye con una marcha federal en la Plaza de Mayo.
Aprender se tomó, el 18 de octubre pasado, en 39.500 escuelas de todo el país a 1.400.000 estudiantes de tercero y sexto grado del nivel primario, y de tercero, quinto y sexto año del secundario. Para cumplir con la prueba, por primera vez de carácter obligatoria, participaron 140.000 docentes.
El funcionario anticipó que por ahora no se difundirán los resultados por provincias. LA NACION pudo saber ayer que los gobernadores y los ministros locales aún no accedieron al informe oficial sobre la situación en sus distritos.
"En la escuela estatal los resultados se agravan", advirtió Bullrich. Y ejemplificó: "En lengua de sexto grado de primario de escuelas estatales, cuatro de cada 10 chicos obtienen los niveles básicos, mientras que en el sector privado este porcentaje se reduce a menos de dos de cada 10 estudiantes".
En matemática del último año del secundario, añadió, "mientras que cinco de cada diez estudiantes del sector privado obtienen niveles de desempeño básicos, en el sector estatal esta cifra asciende a ocho de cada 10". Además, cuatro de cada 10 alumnos tienen problemas de aprendizaje en ciencias sociales y 3 de cada 10, en ciencias naturales.
Bullrich admitió que como al menos unas 3000 escuelas sacaron los resultados más bajos, se trabajará especialmente para hallar soluciones. De esa cantidad, "1348 funcionan en los sectores más vulnerables, pero muestran grandes desarrollos educativos". Por eso, aunque no serán identificadas públicamente, "se estudiará lo que hacen los docentes para alcanzar buenos niveles de enseñanza y se tratará de replicar en las escuelas que tienen problemas".
No era un secreto para los especialistas ni para las autoridades nacionales que el ausentismo de alumnos es un tema que afecta el desempeño, especialmente, en el secundario. Pero esta evaluación arrojó otros datos, porque además de las pruebas de conocimiento se hicieron preguntas personales que permitieron saber, por ejemplo, que tres de cada 10 alumnos declaran haber faltado más de 18 veces (muy cerca del límite de perder la condición de alumno regular).
Reiteró su pedido al Congreso de que se apruebe el proyecto de formación del Instituto de Evaluación Docente, que ya tiene estado parlamentario, y contó que el plan presentado por Macri fue entregado en diciembre pasado a los cinco gremios nacionales docentes para conocer su opinión.
Con cierto aire proselitista, Bullrich afirmó: "La educación nos une. Es la herramienta del progreso. Y en 10 años vamos a ser uno de los mejores sistemas educativos del mundo". Y anunció que en septiembre próximo se difundirá el anuario estadístico de la educación. "Queremos ser juzgados por lo que pasa en el área", concluyó el ministro.
Análisis en el Consejo Federal, en Salta
Los gobernadores y los ministros de Educación provinciales todavía no accedieron al informe distrito por distrito de la evaluación Aprender 2016. Los resultados los recibirán la semana próxima cuando, en Salta, se reúna el Consejo Federal de Educación. Allí, el ministro de Educación de la Nación y sus pares de todo el país desmenuzarán un informe que difícilmente los sorprenda. Hace años que las evaluaciones nacionales e internacionales señalan una sostenida tendencia al fracaso en el aprendizaje escolar. En ese encuentro, del que seguramente participarán los 23 ministros y la viceministra de Santa Cruz, no sólo se verá el panorama puntual, sino que también se comenzarán a analizar los puntos centrales del Plan Maestro. Presentado a grandes rasgos ayer, en la quinta de Olivos, el Gobierno necesitará el respaldo político del interior del país para plasmar en leyes buena parte de las 108 iniciativas con las que se procurará salir de la "emergencia educativa". Es probable que también sobrevuele la lentitud en el tratamiento, en el Senado, de la ley de obligatoriedad de la sala de 3 años. La iniciativa fue presentada el año pasado en el Congreso con la intención de que comenzara a regir en este ciclo lectivo. Se aprobó por unanimidad en Diputados y espera ser votada en el Senado.